Lejanía cercana, silencio de lo verdadero.

Te fuiste un día sin mayor explicación, te marchaste cuando consideraste que sentías un llamado no entendible por la razón... ¿Dónde estarás? Tal vez observándome sin aceptar el lugar donde estás, o tal vez feliz de sentir que aún eres parte de mi corazón.

Ocasiones que hacen pensar en lo frágil de los sentimientos, ocasiones en las cuales reflexionas y te das cuenta que sientes un lado afectivo cargado de amor, y ese amor se marcha por miedo o por lejanía inexplicable nuevamente a la razón.

¿Y cuándo sientes que no puedes alejarte de aquel corazón por más que lo intentas?
¿cuál es la respuesta?

Me observas, te preocupas y oras... pero nada más se puede decir ni hacer sin la voluntad de quien debe tomar la decisión y acercarse... o marchar lejos para provocar lejanía... es curioso el efecto... te marchas y produces en los amados cercanía... ellos se alejan y yo más me acerco... ¿eso es parte del amor? ¿cómo debemos acercarnos?.

Una sonrisa, un recuerdo pretérito... un presente que no existe, salvo en el corazón que siente lo que realmente sucede. ¿has sentido eso y aún así te alejas?.

En la captura, junto a mi Primo y verdadero Hermano, Franco, que se alejó para encontrar un camino mejor... te necesito mi amigo, tal vez tu palabra es la que necesito para poder acercar a quien se aleja cercanamente.

Llanquihue, Febrero de 1994.